Después del Año Nuevo nos preparamos y nos fuimos camino de Alemania, en el grupo eramos cinco: Mario, Carmen, Sergio, Rosi y Rosa.
La decisión fue tomada rápidamente y sin pensarlo, y sin tener ni idea del idioma nos lanzamos a la aventura.
Mario y Rosi eran los más ilusionados con el viaje y es que los dos nacieron allí en el 76 cuando la mayoría de nuestros paisanos tenía que emigrar para trabajar. Nuestros padres nos trajeron muy pequeños para España y sólo conocíamos Alemania por fotos y por lo que nos contaron, así que ir allí de mayores, pasear por las calles que lo hicieron nuestros padres, ver las fábricas donde trabajaron, ver las casas donde vivimos, ha sido una experiencia inolvidable, inexplicable...
Lo hemos pasado muy bien, agradecer a Antonio, Cristobal y Rosi Millán que junto a sus respectivas parejas tan bien nos han acogido y que con tanto cariño nos han enseñado cada rincón que los Algatocileños/as pisaron en sus años de emigrantes. Lo bien que comimos en vuestras casas, cuánta cerveza, que risas,.......
A Pepe Moreno y Antonia junto con su hija Cristina que allí viven, pero que llevan Algatocín en su corazón, por enseñarme ( a Rosi ) la casa donde viví , la fábrica donde trabajó mi padre, y por ese almuerzo alemán tan rico.
A Alonso y su mujer,hijas y hermana por una tarde, aunque algo corta, en su casa.
En fin a todos/as por lo bien que se han portado con nosotros, GRACIAS, MUCHAS GRACIAS.
AHHH se me olvidaba a Jose el Alemán por todos los consejos que nos dio para el viaje.
Y a nuestros padres agradecerles el esfuerzo de salir de nuestra tierra a un pais cuyo idioma es distingo y algo complicado, el clima tan diferente, la forma de vivir tan distinta, para poder darnos una vida mejor, es algo que no tiene precioEn el aeropuerto de Jerez. Se acerca la hora.........
Ya desde el avión divisamos tierras alemanas
Nos enseñan, cada rincón de Wertheim, ¡¡¡ Qué ilusión!!!!
En estas casas vivimos..........
Fotos en el Castillo y vistas de Wertheim.
En casa de Rosi Millán.
Estas son en Frankfourt..
Un bonito recuerdo para todos los españoles que emigraron a Alemania, que aunque fue duro, también tuvieron sus buenos momentos, sus reuniones, sus partidas de cartas, esas barbacoas y la ilusión de que algún día volverían a su pueblo " Algatocín".